Apreciados Parroquianos y Amigos de N.S. del Perpetuo Socorro,
Este año la Iglesia se viste de púrpura durante la primera mitad del mes y de blanco durante la segunda mitad. La Vigilia Pascual cae en el medio mismo del mes, en la noche del 15 de abril. El Domingo de Pascua de Resurrección es el 16 de abril. ¡Que los últimos días de la cuaresma y las celebraciones de Semana Santa les lleven al gozo de la nueva vida en Jesús, el Redentor Resucitado!
Todos los años muchos hombres y mujeres nacen de nuevo en las aguas bautismales, son ungidos por el Espíritu Santo y se nutren de la Eucaristía en la Vigilia Pascual. Este año hay 81 personas que recibirán los sacramentos pascuales. Nuestro proceso de R.I.C.A. es dinámico, y se celebra en inglés, español, chino y vietnamita. ¡Estamos contentos de ser una comunidad católica rica en nuestra diversidad cultural!
Es obvio que somos una comunidad inmigrante. Muchos de nuestros parroquianos son inmigrantes de primera generación mayormente de América Latina, de China y de Vietnam. Las Órdenes Ejecutivas y las acciones de los agentes de inmigración desde enero de este año han creado un ambiente de incertidumbre y preocupación para las familias inmigrantes. Los Obispos de los Estados Unidos expresaron su solidaridad con los inmigrantes el 22 de marzo, 2017. Lo siguiente es parte de su mensaje:
“La palabra de Dios está verdaderamente viva hoy. "Cuando un extranjero resida contigo en tu tierra, no lo maltratarás. Él será para ustedes como uno de sus compatriotas y lo amarás como a ti mismo, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto"(Lv. 19:33-34). … No debemos de perder de vista el hecho de que detrás de cada política está la historia de una persona en busca de una vida mejor. Pueden ser una familia inmigrante o refugiados haciendo sacrificios para que sus hijos tengan un mejor futuro. Como pastores de una Iglesia peregrina, no nos cansaremos de decirle a las familias que tienen el valor de salir desde su desesperación hacia el camino de la esperanza: ¡Estamos con ustedes!”
Al final hacen una pregunta y proponen 3 recomendaciones: “¿Cómo podríamos, como católicos y en nuestra propia manera, poner en práctica nuestras palabras de solidaridad para los migrantes y refugiados? (1)
Orar para poner fin a las causas del odio y la violencia que obligan a padres y madres a abandonar el único hogar que conocen en busca de seguridad económica y física para sus hijos. (2)
Reunirse con miembros de sus parroquias que son recién llegados, escuchen sus historias y compartan las suyas. Mientras entendamos mejor las preocupaciones de los demás, mejor podremos servir unos a otros. Juntos, somos un solo cuerpo en Cristo. (3)
Llame, escriba o visite a sus representantes electos y pídales que encuentren una solución para el fallido sistema migratorio.”
La comunidad parroquial de N.S.P.S., junto con nuestro Obispo, Mons. Nicolás DiMarzio, y la Diócesis de Brooklyn, está apoyando nuestras familias inmigrantes con talleres y otros servicios, como también por nuestra oración. Únanse con nosotros en oración, y en la acción cívica que con el tiempo resultará en una reforma integral migratoria.
¡Que el gozo de esta Pascua de Resurrección llene su corazón y su hogar de una segura esperanza en el poder y la gracia de Jesús Resucitado!